Lajarocha Morena
La Secretaria de Energía, la zacatecana, Rocío Nahle García tiene una debilidad por inflar las cosas. Del 2019 a principios del 2023 duplicó el costo de la Refinería de Dos Bocas de 8 mil millones de dólares, a 18 mil millones de dólares. La bicoca de un 120 por ciento más de su costo inicial.
Recientemente, se le vio por ahí en unos medios, que también gusta de “inflar” sus constantes vuelos de Ciudad de México a Villahermosa, vía la desconocida agencia de viajes “El Mundo es Tuyo”, facturando al doble y a veces hasta el triple un vuelo redondo de la capital del país, a la tierra del pejelagarto.
Y hoy, la zacatecana que aspira a gobernar Veracruz, pero que se la vive en Ciudad de México en restaurantes de Polanco, en los brunch más fifís de Mixcoac, San Ángel y Perisur, le dio por “inflar encuestas” para contrarrestar el avance de quienes, sí recorren el estado, el diputado federal Sergio Gutiérrez Luna y del delegado del Bienestar, Manuel Huerta Ladrón.
La zacatecana, Rocío Nahle y su fiel escudera, María Vázquez, se sacaron de la manga energética la “puntada” de “inflarse” una encuesta, en donde Nahle García aventaja por una inmensa mayoría las preferencias electorales rumbo a la elección gubernamental del próximo año.
Peor aún, los asesores de Nahle no repararon en el voto duro de la oposición que anda por el millón de votos en un estado tan polarizado como Veracruz, y en su encuesta hechiza y en su mente retorcida apenas manejan con una intención del voto al PRI, PAN y PRD con menos de 22 por ciento, y a la zacatecana la mandan a las nubes -así como mandaron las facturas y contratos de la Refinería Dos Bocas- con una intención ficticia y carcajeable del 53 por ciento.
¿Habrán reparado Rocío Nahle y compañía que si en Orizaba, en Tantoyuca, en el Puerto de Veracruz, en Zongolica, o si en Huatusco le preguntan a un taxista, a un comerciante, a un burócrata o a un estudiante, nadie sabe ¿quién es Rocío Nahle?.
¿Habrán medido los encuestadores en su metodología de censar preferencias electorales, que Nahle García casi no viene a Veracruz?, Que cuando mucho, visita Coatzacoalcos o Catemaco y eso pa´ fotografiarse con el gobernador.
¿Habrán medido los zacatecanos-jarochos, que, por ejemplo, uno de los principales operadores de Rocío Nahle, el alcalde de Coatzacoalcos, Amado Cruz, ¿ya escuchó el canto de las sirenas de Manuel Huerta y ya también lo apoya soterradamente?
Así que nadie se traga el cuento de una elección avasallante de Morena, muchos menos hay credibilidad de que la boleta del 2024 en Veracruz ya va foliada con el nombre de Rocío Nahle. Menos ahora, que a nivel nacional, la jefa de gobierno, la “corcholata”, Claudia Sheinbaum se está cayendo, y que, desde Palacio Nacional ya empezaron a ver la recuperación del PAN, con el coordinador de Senadores, Julen Remetería y con alguno de los Yunes -sea rojo o azul- y que en las “corcholatas” jarochas, Manuel Huerta y Sergio Gutiérrez al menos recorren el estado y hacen su “luchita”, no como Nahle que está más pendiente de la socialité del altiplano, que de los ocho millones de veracruzanos, quienes no les importan, ni los siente.